La comunicación online es cada vez más importante en la sociedad de hoy. Las páginas web pueden llegar a recibir millones de visitas al día y es por eso que hay que saber gestionarlas y organizarlas.
Gerry McGovern, experto en comunicación por internet, nos acerca claves para llegar a las personas que visitan nuestro portal y satisfacer sus necesidades. Sus artículos recopilan las ideas principales que hay que tener en cuenta para que la página no fracase en el intento de ayudar e informar al usuario. McGovern destaca que la web debe estar centrada en un tema que sea “claro, convincente y atrapar al lector”. Asegura que la información que circula es de baja calidad y que es preciso elevar el nivel para ganar credibilidad.
Estamos inmersos en la era de la sobresaturación de información y internet canaliza gran parte de ella. El experto asegura: ” El contenido no es neutral: o aporta valor o la destruye. Y asegura: ” Si quiere maximizar el valor, céntrese en el contenido de mejor calidad y despréndase del de relleno.”
La emprea Ryaner, McGovern la usa como ejemplo, dice que a pesar de tener un diseño pobre, el portal aporta todo lo que el internauta busca, son directos,francos,precisos,claros… Para él, el “instinto”, por parte del gestor de internet, es básico para saber cubrir las necesidades reales del cliente, lo que realmente le preocupa. Hay que conocer a los clientes de una manera profunda, según apunta. Los clientes tienen la capacidad de auto servirse, subraya la idea de anteponer a las personas resulta ser al final la clave del éxito.
Muchas páginas son ideadas sin un objetivo claro y sin saber para quién van dirigidas. De este modo la información que se aporta resulta ser inútil y asegura que el contenido en la red tiene dos objetivos. El primero es el ánimo de comunicar algún tipo de conocimiento al lector que visita el portal; el segundo es conseguir que el lector sea más propenso a actuar teniendo en cuenta ese conocimiento.
Lo que McGovern propone en sus artículos es que hay que pensar más en el quién y no tanto en el qué, puesto que el contenido que se publica, el usuario es el que decide con un click si le interesa o no lo que está leyendo.